La comida es muy rica y variada.

Lamentablemente, mi experiencia no fue la mejor. La recepción fue un caos, con largas filas y desorganización total. Además, el servicio en la piscina fue deficiente, ya que los meseros parecían distraídos y costó mucho conseguir atención. Era frustrante tener que buscarlos para pedir algo en lugar de disfrutar de la experiencia.

La atención del personal fue excepcional y

el ambiente cálido y acogedor hizo que nuestra estadía fuera inolvidable. Sin embargo, el servicio en el buffet a veces era un poco lento, lo que generó largas esperas para conseguir una mesa. La ubicación es ideal para explorar la ciudad.

Sorpresas en el hotel

Las instalaciones renovadas y la atención del personal fueron un gran hallazgo. La comida tenía un toque auténtico y el ambiente era muy amigable, especialmente en el área de adultos.

Sin embargo, la limpieza de algunas áreas dejó que desear y fue molesto el ruido en las habitaciones. Las puertas no aislan bien los sonidos, lo que hizo difícil descansar.

Personal súper amable y ubicación ideal, todo cerca. ¡La noche mexicana en la playa con mariachis fue muy divertida!

La playa era como un gimnasio de rocas. ¡me sentí como si necesitara un casco para entrar!

El hotel tiene una excelente ubicación cerca del malecón y el ambiente es increíble. Sin embargo, la calidad del servicio en la piscina fue deficiente. La fiesta mexicana en la playa fue muy divertida, con mariachis y comida sabrosa.

Hazme caso, luego me lo agradecerás

Puedo decirte que todo fue maravilloso. El servicio fue excepcional, con un personal amigable que siempre estaba dispuesto a ayudar. Las habitaciones estaban impecables y limpias. La comida era deliciosa y variada, y las actividades organizadas mantuvieron nuestra energía al máximo. La mejor parte fue el ambiente cálido y acogedor. ¡Definitivamente regresaré!

la comida de los restaurantes fue bastante buena, con un servicio de meseros excelente. el área de adultos estaba bien separada y me encantó la fiesta mexicana los jueves.

las opciones de comida eran limitadas.

La fiesta mexicana en la playa fue increíble.

Las escaleras en las albercas son una gran falta, pero la comida del buffet es rica.

La comida era deliciosa, especialmente el surtido de frutas frescas, que siempre es un buen inicio del día. Sin embargo, la limpieza en algunas áreas dejó que desear, y noté que el servicio en la piscina era lento, lo que frustraba un poco la experiencia de relax. La ubicación es muy conveniente, cerca del malecón, pero las piedras en la playa dificultan disfrutar del mar.

La atención del personal fue excepcional, siempre atentos a nuestras necesidades y dispuestos a ayudar. Las hamburguesas en el área de albercas son deliciosas! ! Además, la ubicación es excelente, a solo unos pasos del centro y del malecón.

Ha sido absolutamente perfecto.

volveré

Las habitaciones son cómodas y limpias, tienen aire acondicionado, televisión de pantalla plana y minibar. Se pueden disfrutar de las instalaciones como el gimnasio, jacuzzi y la piscina al aire libre. La comida es deliciosa, y los cócteles en el bar de la piscina son increíbles. El servicio de atención fue excelente y muy atento. Sin duda, volveré para disfrutar de todo esto una vez más.

Ubicación muy conveniente, a un paso del malecón. Habitaciones cómodas y limpias. Personal súper amable, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar. La comida del buffet deliciosa, aunque las áreas comunes un poco saturadas. Definitivamente una experiencia que vale la pena.

Las habitaciones son muy lindas y remodeladas, pero el hotel definitivamente tiene áreas de oportunidad. La ubicación es excelente, cerca del malecón, lo que es un plus. Sin embargo, al llegar, tuve problemas con el registro, ya que no había constancia de mi pago y me pidieron comprobantes. El buffet principal estaba muy lleno y eso causó inconvenientes para conseguir una mesa, además, me decepcionó la actitud de algunos meseros que no estaban al pendiente y hacía falta más relación con los huéspedes. Las albercas son pequeñas, y si el hotel está lleno, se vuelve complicado disfrutar de ellas. La playa tiene muchas piedras. sería genial que mantuvieran mejor esa área. La comida del buffet era rica, pero el servicio y la espera le restaron puntos a la experiencia. En resumen, el servicio al cliente es lo que más falta hace en este lugar.

El hotel tiene un ambiente tan vivo que me hizo sentir como si estuviera en una fiesta mexicana sin parar—la comida era tan sabrosa que casi bailé con los tacos. Además, la terraza con vistas panorámicas del océano me dejó boquiabierto, como si estuviera buscando un tesoro escondido.

Albercas pequeñas